Llegamos al fin a la tercera y última parte de este tema, el cual esperamos les halla gustado tanto por su complejidad, por su rareza, como por la forma en que se ha explicado. Habiendo ya incorporado los nuevos conceptos, y habiendo entendido lo que sucede al inclinar el arma y efectuar el disparo continuamos con la explicación.
Hasta ahora, todos los conceptos vertidos en nuestras notas, eran comunes a las miras de muy buena calidad. La mira del aficionado o del que recién se inicia en el tema, presenta una característica (obvia, por supuesto) que la hace muy especial.
En alguna de las anteriores notas hemos nombrado y dado algunos datos sobre paralaje. Estando en un polígono hablando con varios amigos sobre el tema, tiradores que escucharon la conversación se acercaron para preguntar, ya que si bien sabían mas o menos de que se trataba, no comprendían bien en profundidad y no tenían noción de la importancia del mismo.
Ante la elección de un anteojo para tiro, pesca, o cualquier actividad al aire libre, sea neutro o con graduación correctiva, como así también en el momento de la compra de algún tipo de aparato relacionado a nuestra actividad, surge algunas veces la pregunta ¿De plástico o de vidrio?